iCommunity: seguridad y transparencia con blockchain
La evolución de iCommunity Labs desde su concepción, hace cinco años y medio, hasta su actual posición en el mercado es una historia de dedicación, desafíos superados y visión de futuro. Álvaro Chico, co-fundador y CTO de la empresa, cuenta cómo los cuatro socios se conocieron en Demium, una incubadora de negocios donde se fomenta la colaboración entre perfiles diversos. “Teníamos muy claro que queríamos dedicarnos al blockchain -recuerda-. Fuimos identificando en el mercado qué problemática había, cómo podíamos solucionarla y, sobre todo, cómo poder hacer llegar esta tecnología a un mercado real, que era lo difícil”.
Finalmente, decidieron crear una plataforma SaaS, software as a service, que ofrece un servicio para que otras empresas puedan trabajar con esta tecnología de una forma mucho más sencilla que hasta ahora, sin riesgos, económicamente viable… Es decir, eliminaron muchas de las barreras que hacían que el blockchain no llegara a la sociedad.
Aunque, como es habitual en cualquier empresa emergente, el camino no estuvo exento de desafíos. El primero de todos, el económico. “Los cuatro veníamos de haber montado otras empresas, teníamos sueldos interesantes en el mercado… Y nos tiramos dos años enteros trabajando sin cobrar y poniendo dinero de nuestro bolsillo. No solo fue el primero, sino, probablemente, el reto más duro”, explica Álvaro. También la creación de un producto mínimo viable (MVP) y su validación en el mercado fueron pasos difíciles, al igual que la obtención de inversión, dado que en España no había precedentes de inversión privada significativa en blockchain. Pero lograron levantar 50.000 euros y ganar un premio Neotec, lo que les proporcionó los recursos necesarios para continuar.
Aparecen los apoyos
Después de superar estos desafíos, comenzaron a llegar los apoyos. Primero fue la creación de un token de utilidad que, aunque no era una criptomoneda, les permitió financiarse a través de una preventa y atraer a una comunidad de 3.000 personas. “Eso nos pegó un empujón muy grande porque, a partir de ahí, ya pudimos contratar a algunas personas más y tener un runaway para seguir desarrollando y seguir por este camino”, cuenta Álvaro.
Además, ganar el reto de trazabilidad documental en la Administración Pública de los Premios Blockchain y Tecnologías Avanzadas 2022, organizados por el Área Delegada de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, y poder desarrollar su caso de uso en el Madrid Innovation Lab – MIL, tal y como explica Álvaro, ayudó a iCommunity a contar con una gran carta de presentación para poder trabajar con otras instituciones públicas. “Nuestra tecnología tiene una implicación muy fuerte dentro de lo social porque ayuda a mejorar las cosas con una tecnología diferente. Es muy interesante, sobre todo de cara a comunicaciones entre el ciudadano y la Administración Pública, porque lo que hace es securizar y dar más transparencia. Pero entrar a trabajar con Administraciones Públicas o Ayuntamientos es muy complicado: es muy difícil llegar hasta ellos, los procesos son bastante largos… Entonces, claro, para nosotros fue una gran oportunidad”.
Los objetivos de iCommunity, a corto y medio plazo, son, por un lado, conseguir ser rentables sin tener financiación o más inversión. Pero también expandirse internacionalmente, particularmente hacia Estados Unidos. Actualmente están trabajando para establecer contactos y clientes en este país, lo que requerirá abrir una oficina allí y generar confianza en su tecnología. Asimismo, su interés pasa por escalar su producto, es decir, que pueda llegar a nuevos mercados y audiencias, lo que les permitiría alcanzar un mayor crecimiento a largo plazo.
Antes de despedirnos, quisimos pedirle a Álvaro Chico algunos consejos para aquellos emprendedores interesados en crear una empresa relacionada con las nuevas tecnologías. “Lo primero es que lo hagan porque les guste de verdad, que crean en esa tecnología, porque al final vas a tener muchas alegrías, pero también muchos disgustos. Si lo vas a hacer únicamente por la parte económica, yo lo desaconsejaría”, advierte. “Y luego que acepten que puede ser un camino largo, que sean resilientes, que no se hundan, que va a haber mucha gente por el camino que los va a querer tirar abajo. Al final es una carrera de larga distancia, va a haber un periodo durante el que van a necesitar inversores y trabajar durante mucho tiempo para desarrollar su producto antes de que llegue la parte comercial”.